domingo, 26 de septiembre de 2010

La jornada transparente

Sentado frente a ella, ahí, encima: jaula
Y ella frente a mí, mirándome a los ojos: jaula
Llévame a una jornada transparente aunque el precio sea el verla niña, y luego vieja, y adolescente, y madura y así, casi al mismo tiempo


Si todos nos miráramos caminar por las calles muy transitadas
Unos a otros por turnos
Yo tendría miedo de que en cualquier momento fueran ya todos
los que al mismo tiempo se detuvieran
y se miraran
Si una reacción reflejo me hiciera entonces romper la detención
y volver a caminar o simplemente no haber parado desde antes
Como un continuo, una vorágine muy personal
Y así la gente siguiera mirándose detenida, a las caras
con ojos mas o menos penetrantes
Para estar más perfectamente solo desearía que comenzara a llover
Y entonces transitaría mas confiado y sereno bajo la lluvia que cae
sobre los observantes y el que pasa por ahí, ¡que soy yo!
Luego todo como un sueño se habría disuelto sin percatarme muy
conscientemente y por las esquinas todo sería denuevo transito y apuro
Pero volviendo atrás, ya solo en el miserable recuerdo, con toda esa
masa anónima que se miró por instantes (solo sigue lloviendo) pienso
que huí cuando la oportunidad se mostró tal cual, pequeña y modesta
O es que tal vez quise ser como un relámpago o secreto hermoso cruzando
entre otro misterio aún más grande,
Eso es, un secreto que atraviesa un misterio que nunca podremos
nombrar u olvidar



En la hora

En la hora de la muerte uno dirá algo así
como: “va a volver”, o, “volverá”.
Cosas simples, demasiado simples para
lo que esperamos del momento crucial
Queremos que sea religión de cinco segundos
religión verdadera para todo lo que
fue la vida hasta antes de eso
Que lo explique todo, o que no explique nada
Todo o nada
Y tal vez nuestros labios solo pronuncien
pequeños, acumulados deseos:
“volverá”, “dame tu mano”, o quizás, “después,
en un rato más, mas tarde”
Cosas así, y sin poder decir adiós aunque estemos
junto a alguien antiguo, querido
bien temprano al amanecer, o ya por la tarde
En medio de la noche no, ahí yaceríamos
solos en el aire oscuro y podríamos decir adiós