Conjuro

Seamos como niños no se quien dijo
derribemos el laberinto de piedra de la esquina y apretemos los
párpados hasta que ya no se puedan volver a abrir
y haya que acostumbrase a conversar con la madre y los
amigos sin vernos los unos a los otros
Y sabiendo que hay un final, se llene de palabras
así, al traspasarlo, nos sintamos en un bosque que todos
visitamos durante ese mismo día, mas no siempre a la misma
hora
Así volveremos siempre

Hiroshima

Poco después el sol apareció de golpe como un trueno, como retumbando sin ningún sonido en el aire. Era el sol el mundo. Solo luz. Y calor.

Yo te miraba desde el puente bañada en color amarillo, naranjo hacia el poniente,
la ciudad, con ese aire un poco mas espeso de los sueños, con una memoria mas corta, vidas que se resumen en la expresión de un rostro humano

Ella

Tenía en aquella foto una expresión de dolor tan desolado, tan triste, que no debió inmortalizarse así, los ojos y su frente inclinados hacia la arena. Quien seas quien tomaste la foto, piensa en ella y piensa en ti

Si yo hubiera estado ahí, creo que hubiera querido transformarme en un niño muy pequeño que tomándola de su mano y mirándola a la cara, le cantara una canción, parados los dos junto al mar como madre e hijo, niño padre e hija mujer

Y así tan pequeño, ya no poder contarle que la amo, tal vez ya nunca, porque ella parece tan dura y cada vez que se va, yo siento que voy por el metro y no quiero subir a la calle porque es invierno ya tarde y corre mucho viento y no tengo lugar donde llegar ni si estuviera con ella, tampoco.